Paro cardiorrespiratorio en anestesia: lo que usted y su familia deben saber

¿Qué es el paro cardiorrespiratorio?

El paro cardiorrespiratorio ocurre cuando el corazón deja de latir eficazmente y los pulmones no pueden oxigenar la sangre. Sin flujo sanguíneo, el cerebro y los órganos vitales comienzan a dañarse en minutos. Es una urgencia extrema, pero en el quirófano y la sala de recuperación existe un equipo preparado para detectarlo y actuar de inmediato.

¿Con qué frecuencia sucede durante una operación?

Afortunadamente es poco frecuente. Los estudios más amplios indican que ocurre en entre 0,5 y 3 episodios por cada 10.000 anestesias en adultos; un gran registro británico reciente encontró 3 por cada 10.000 procedimientos.

¿Por qué puede ocurrir?

Causa frecuente Ejemplos sencillos
Problemas cardíacos Infarto oculto, arritmias graves
Pérdida masiva de sangre o líquidos Cirugías muy extensas o traumáticas
Falta de oxígeno Obstrucción de la vía aérea, broncoespasmo
Alteraciones de electrolitos Potasio muy alto o muy bajo
Reacción a medicamentos o anestésicos Alergia, sobredosis accidental

En la mitad de los casos existe más de un factor implicado, y casi siempre se detecta antes de que el paciente despierte gracias a la monitorización continua.

Factores de riesgo que no dependen del paciente

  1. Cirugía de urgencia o muy compleja
  2. Procedimientos cardíacos, vasculares o de trasplante
  3. Edad extrema (muy niños o mayores de 75 años)
  4. Estado de salud previo grave (clasificación ASA IV-V)

¿Cómo se detecta y qué se hace?

  • Alarmas de los monitores avisan al anestesiólogo de alteraciones en ritmo o presión.
  • Se confirma el diagnóstico y se inicia reanimación cardiopulmonar (RCP) de alta calidad.
  • El equipo administra adrenalina y otros medicamentos recomendados por las guías de la American Heart Association (AHA) 2023.
  • Si el ritmo es desfibrilable, se aplica una descarga eléctrica.
  • En casos seleccionados se emplea circulación extracorpórea (ECMO) hasta corregir la causa (siempre que exista la opción en el centro de salud).

En el quirófano hay personal entrenado, desfibrilador y fármacos a mano, lo que explica que más del 60?% de los pacientes logren recuperar pulso y una buena función neurológica cuando la respuesta es inmediata.

Atención después de la cirugía

Después de recuperar el pulso, el paciente pasa a cuidados intensivos. Las guías AHA 2023 recomiendan:

  • Mantener la temperatura corporal controlada (32?37,5?°C).
  • Buscar la causa con análisis y estudios y, si se sospecha un infarto, coronariografía temprana.
  • Monitorizar el cerebro y tratar convulsiones.

Prevención: ¿qué puede hacer usted?

  • Informe a su anestesiólogo sobre todos sus medicamentos, alergias y enfermedades (especialmente cardíacas).
  • Siga las indicaciones de ayuno y preparación preoperatoria.
  • Pregunte si necesita ajustar fármacos para el corazón, diabetes o presión alta según las guías perioperatorias ACC/AHA 2024.
  • Deje de fumar y controle su peso: mejora la reserva respiratoria y reduce el estrés cardíaco.
  • Si toma anticoagulantes, hable sobre el plan de suspensión o continuación.

Preguntas frecuentes

¿Puedo pedir que haya un cardiólogo presente?

En la mayoría de hospitales, el anestesiólogo está capacitado en reanimación avanzada, especialmente en ambiente quirúrgico. Si fuera necesario, se solicita evaluación por cardiología.

¿La anestesia en sí “para” el corazón?

Los anestésicos modernos son seguros; los problemas surgen sobre todo cuando se combinan con enfermedades previas no detectadas o circunstancias críticas de la cirugía.

Si me ocurre un paro, ¿quedaré con secuelas?

Cada caso es distinto. La clave es la rapidez: cuando la reanimación empieza en segundos, la probabilidad de salir sin daño cerebral es alta.

Conclusión

El paro cardiorrespiratorio durante o justo después de la anestesia es un evento raro, pero que el equipo quirúrgico entrena y prevé de forma constante. Conocer sus factores de riesgo, preparar la cirugía adecuadamente y confiar en la monitorización continua son la mejor defensa para usted.

Llamado a la acción

Converse hoy mismo con su anestesiólogo: lleve una lista de medicamentos y preguntas. Una charla de 10 minutos antes de la operación puede reducir riesgos y darle tranquilidad.

Esta información es educativa y no sustituye la valoración médica individual.


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